lunes, 14 de noviembre de 2011

Begonias Semperflorens



Las begonias, plantas que por sus características resultan propicias en su gran mayoría a nuestra región climática. Espesas al transformar bordos y setos, casuales en su peculiar modo al florear, encontramos en esta gran familia un medio perfecto para decorar diversos espacios.


Pertenecientes a la gran familia de las Begoniáceas integrada aproximadamente por mil especies y quince mil más hibridas. La mayoría de estas especies abarcan todo el globo terráqueo de manera lineal; acaparando las zonas cálidas y húmedas de las selvas lluviosas, sin embargo estas especies se pueden desarrollar y crecer en regiones que se sitúan a más de cuatro mil kilómetros de altitud, no importando si son lugares frescos ó áridos.


Son plantas vivaces la mayoría conserva un follaje perene casi siempre utilizadas como plantas anuales, estas plantas tienen flores masculinas y femeninas en la misma planta, por lo general la flor femenina suele estar situada en el extremo del tallo; las flores masculinas se localizan a los lados del tallo. Las flores representan formaciones creativas siendo más vistosas las masculinas pero menos duraderas en comparación a las femeninas, la gama de colores es muy amplia, esto se ha logrado por medio de la creación de especies hibridas.


Esta vez vamos a hablar en especial de la Begonia Semperflorens, este grupo comprende las clásicas begonias que decoran jardines y espacios. Planta fuerte y vigorosa, conserva un crecimiento compacto que por el tipo de floración adorna de manera excepcional los lugares asignados, es abundante y prolongada en su floración iniciando en primavera hasta el final del otoño, en regiones como las de México todavía amplia un poco más el rango de floración viva privándonos de su belleza prácticamente los meses de diciembre y enero.


Las flores son pequeñas, aproximadamente de 2 cm de diámetro, blancos, rojos, roasas, pardas o bicolores con el centro blanco. Asimismo las hojas cerosas varían en las tonalidades verdes hasta el purpura.

Aceptan temperaturas por encima a los 10°C, en esta especie las plantas mayormente ofertadas por los invernaderos son las llamadas Ascot y Eureka. Por su resistencia y belleza estas plantas son las preferidas de los aficionados a la jardinería al iniciar la primavera, resultan accesibles y duraderas para la contemplación, no requieren grandes cuidados, la multiplicación resulta fácil por medio del cultivo de esquejes de la misma planta.